Innovaciones tecnológicas en la cadena de frío

La cadena de frío es un elemento crítico en la logística moderna, especialmente para productos que requieren condiciones específicas de temperatura y humedad para mantener su calidad e integridad. En Latinoamérica, este sistema se ha vuelto esencial debido a la creciente demanda de productos frescos y perecederos en el comercio internacional, que abarca una variedad de sectores como alimentos, flores, productos farmacéuticos y más. Este crecimiento es particularmente notable en México, donde se espera que el mercado de la logística de la cadena de frío crezca a una tasa compuesta anual (CAGR) del 12.36%, pasando de 4.06 mil millones de dólares en 2024 a 6.06 mil millones de dólares en 2029, según un informe de Mordor Intelligence.

Latinoamérica se ha consolidado como un actor clave en la exportación de productos que requieren cadena de frío, tales como carnes, frutas, verduras, lácteos y mariscos. La región enfrenta el desafío de mantener una cadena de frío ininterrumpida, lo que implica no solo la capacidad de transporte adecuado, sino también la tecnología necesaria para asegurar que los productos lleguen en condiciones óptimas a su destino. La importancia de este sistema es evidente en el contexto de la creciente demanda de alimentos frescos y saludables en mercados internacionales, donde la calidad y la seguridad alimentaria son cruciales.

De acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario, México se posiciona en el décimo lugar a nivel mundial como productor y en el séptimo como exportador de alimentos, con una producción que supera los 290 millones de toneladas. Esto demuestra la relevancia del país en la cadena de suministro alimentaria y la necesidad de una logística eficiente y efectiva para mantener la calidad de los productos. El crecimiento de la cadena de frío en México es significativo y está impulsado por el aumento en las exportaciones y la necesidad de cumplir con estándares internacionales de calidad.

Se espera que el mercado de la logística de cadena de frío en México continúe expandiéndose, con una valoración que se proyecta alcanzará los 6.06 mil millones de dólares en 2029. Este crecimiento se debe en parte al incremento en la demanda de productos perecederos y a la modernización de la infraestructura de transporte y almacenamiento. La industria farmacéutica también está impulsando esta tendencia, con un crecimiento en ventas del 9% promedio entre 2019 y 2022, apoyado por una inversión significativa en investigación y desarrollo.

El crecimiento en este sector ha llevado a una necesidad de soluciones logísticas resilientes que optimicen la rentabilidad de los productos, mejoren la infraestructura de almacenamiento y transporte refrigerado, y minimicen el desperdicio. Ryo Aranda, Head of Cold Chain & Chemicals en Maersk, señala que es un desafío cumplir con los requisitos del consumidor y evitar el desperdicio. Para enfrentar estos retos, se requiere la modernización de la infraestructura y la capacitación continua de los proveedores. La implementación de modelos integrados que ofrezcan transparencia y trazabilidad es vital para mitigar costos adicionales y mejorar la calidad de los productos.

La tecnología ha evolucionado significativamente en las últimas dos décadas, especialmente en el uso de contenedores refrigerados, o «reefer». Un avance clave es el desarrollo de atmósferas controladas, que permiten regular variables como temperatura, humedad y composición de gases, prolongando la vida útil de los productos durante el transporte. Maersk, por ejemplo, ha integrado la plataforma Captain Peter en sus contenedores refrigerados, lo que permite un monitoreo en tiempo real de las condiciones de carga.

Adicionalmente, tecnologías como el tratamiento de frío son esenciales para el control de plagas y enfermedades en productos agrícolas. Los contenedores refrigerados StarRipe, que permiten gestionar el proceso de maduración de la fruta durante el transporte, son un ejemplo de cómo la innovación puede mejorar la calidad de los productos antes de llegar al mercado.

Con el aumento de las expectativas de los consumidores y la demanda del comercio internacional, la adopción de soluciones digitales y una planificación logística colaborativa a largo plazo se están volviendo indispensables. La cadena de frío, a través de innovaciones tecnológicas y una logística eficiente, no solo garantiza la calidad de los productos, sino que también desempeña un papel fundamental en el crecimiento de las exportaciones de Latinoamérica, posicionando a la región como un actor importante en el comercio global.

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